Hola a tod@s!
Para los que no me conozcáis, os diré que otra de mis grandes pasiones es la arquitectura.
La arquitectura al igual que la moda, marca la estética de una época y de una cultura.
Firmas como Hermès, Prada, Louis Vuitton o Channel decidieron hace tiempo invertir en diseño y lujo arquitectónico. Se busca la exclusividad, transmitir una determinada imagen de marca, generar sensaciones, sorprender al cliente, perdurar en el tiempo.
Empezamos con el New York’s Prada Epicenter, construido en 2001 y diseñado por Rem Koolhaas. El espacio está articulado a través de una gigante ola de madera que literalmente sumerge al visitante en su interior. Una parte de la ola es escalonada y sirve como escaparate para zapatos y accesorios de día y como gradas de noche. El extremo opuesto de la ola es una rampa lisa que puede abatirse para hacer las veces de escenario.
Sobre una planta pentagonal absolutamente irregular y un alzado quebrado en una de sus esquinas se erige el edificio de la tienda de Prada en Tokio, diseñada por los arquitectos suizos Herzog & De Meuron.
El edificio de Renzo Piano para Hermès en Tokio es sobrio y elegante pero a la vez innovador. Se trata de un bloque de quince pisos que contiene tiendas, talleres, áreas multimedia, oficinas, áreas de exhibición y una terraza jardín. El concepto de este edificio fue, según Piano, convertirlo en una especie de “lámpara mágica” inspirada en las lámparas japonesas de papel. Para ello recubrió la fachada de una trama de 13.000 cuadrados de vidrio translúcidos.
El efecto logrado por esta piel de vidrio es espectacular, durante el día sombras y matices pueden percibirse a través de ella, y de noche la luz interior se dispersa suavemente a través de ella hacia el exterior, creando una asombrosa sensación de transparencia.
El Chanel Mobile Art es una de las más recientes creaciones de la arquitecta iraquí, quien para la solución formal de esta obra se inspiró en la famosa gardenia blanca, flor favorita de Coco Chanel.
En el centro, siete aberturas orgánicas en el techo permiten la entrada de la luz del sol, que se mezcla con la luz artificial que emerge de los huecos entre la pared y el suelo.
La Quinta Avenida completa la trilogía de las tiendas Armani diseñadas por Doriana e Massimiliano Fuksas para el famoso diseñador.
Además del sótano, la sala de exposición se desarrolla en cuatro niveles diferentes y está concebido en un solo espacio, sin distinciones claras, un espacio relacionado con la energía generada por la espectacular escalera.
Como curiosidad, una foto mia en mi época «arquitectónica», realizando el proyecto de «Arenal Park» de Jávea.
¡Fantástico! ¿No os parece?
Si quereis profundizar en el tema, no dejéis de leer:
http://laperchadejoaquin.com/arquitectura-y-moda-espacios-de-alta-costura/
Hasta el próximo post…¡sed felices!